#busqueda { width:233px; height:60px; background:url(URL ALOJAMIENTO IMAGEN DE FONDO) no-repeat; } #busqueda form { padding:0; margin:0; } #busqueda .txtField { margin:20px 0 0 45px; padding: 0 0 0 8px; width:120px; color:#000; background:transparent; font-size:11px; border-style:none; cursor:text; } #busqueda .btnSearch { width:40px; height:60px; border-style:none; float:right; background:transparent; cursor:pointer; margin: 0; }

jueves, 11 de diciembre de 2008

> Lluvia ácida

La atmósfera es un sistema dinámico que está en constante cambio. El SO2 ingresa naturalmente a la atmósfera a través de las emisiones volcánicas. La Naturaleza tiene la capacidad para asimilar este cambio, y restablecer nuevamente el equilibrio en los ecosistemas. Sin embargo, hacia fines del siglo XIX, el gran desarrollo industrial comenzó a alterar el balance natural. La lluvia ácida es una consecuencia de este desequilibrio producido por el hombre.


El SO2 y los óxidos del nitrógeno son gases que se oxidan y se incorporan a las gotas de lluvia como H2SO4 y HNO3.

Bosque dañado por la lluvia ácida

¿De dónde proviene el SO2?


Los combustibles fósiles contienen pequeñas cantidades de azufre, cuando se los quema, en presencia de aire para proveer energía, ocurre la siguiente reacción:

S (s) + O2 (g) à SO2 (g)

Otra fuente de SO2 son los procesos empleados en la industria metalúrgica para la obtención de metales. Por ejemplo, en el caso del zinc, se realiza la siguiente reacción durante el proceso de obtención industrial del metal:

2 ZnS (s) + 3 O2 (g) à 2 ZnO (s) + 2 SO2 (g)

¿Cuándo hablamos de lluvia ácida?


Debemos tener presente que la lluvia normal es ligeramente ácida debido a la disolución de CO2 en ella:

CO2 (g) + H2O (l) à H2CO3 (ac)


El pH normal del agua de lluvia es 5,6. Cuando nos referimos al fenómeno de la lluvia ácida, nos encontramos con valores de pH inferiores a 5,6.

¿Cuáles son las consecuencias de la lluvia ácida?

La lluvia ácida provoca impactos ambientales importantes. Ciertos ecosistemas son más susceptibles que otros a la acidificación. Típicamente, éstos tienen normalmente suelos poco profundos, no calcáreos, formados por partículas gruesas que yacen sobre un manto duro y poco permeable de granito, gneis o cuarcita. En estos ecosistemas puede producirse una alteración de la capacidad de los suelos para descomponer la materia orgánica, interfiriendo en el reciclaje de nutrientes. En cualquier caso, además de los daños a los suelos, hay que resaltar los producidos directamente a las plantas, ya sea a las partes subterráneas o a las aéreas, que pueden sufrir abrasión (las hojas se amarillean), como ocurre en una buena parte de los bosques de coníferas del centro y norte de Europa y en algunos puntos de la cuenca mediterránea. Además, la producción primaria puede verse afectada por la toxicidad directa o por la lixiviación de nutrientes a través de las hojas.


Hay también evidencias incontrovertibles de daños producidos en los ecosistemas acuáticos de agua dulce, donde las comunidades vegetales y animales han sido afectadas, hasta el punto de que las poblaciones de peces se han reducido e incluso extinguido al caer el pH por debajo de 5, como ha ocurrido en miles de lagos del sur de Suecia y Noruega. Estos efectos se atenúan en aguas duras (alto contenido en carbonatos), que amortiguan de modo natural la acidez de la precipitación. Así, de nuevo, los arroyos, los ríos, las lagunas y los lagos de zonas donde la roca madre es naturalmente de carácter ácido son los más sensibles a la acidificación. Uno de los grandes peligros de la lluvia ácida es que su efecto en un ecosistema particular, además de poder llegar a ser grave, es altamente impredecible.

¿Qué acciones pueden realizarse para revertir este fenómeno?

Para minimizar la emisión de gases que contribuyen a la formación de lluvia ácida, se están tomando medidas ambientales. Por ejemplo, la eliminación previa del azufre contenido en los combustibles fósiles, o la realización de tecnologías que impidan que éste pase a la atmósfera, así como la neutralización de los gases que provienen de los procesos metalúrgicos.
Para la neutralización de los ácidos se emplean compuestos con carácter básico, en general óxido de metales como MgO, CaO, o hidróxidos tales como el Mg(OH)2.

No hay comentarios:

Publicar un comentario